La Habana, 12 sep (PL) El alza de las tasas de interés estadounidenses puede suponer la reversión del estímulo al crecimiento económico al incrementar el costo del servicio de la deuda y la inversión productiva, afirmó hoy una experta en el tema.
A ello se unen, la depresión del consumo y otros elementos que pueden afectar el desempeño macroeconómico, explicó a Prensa Latina la profesora del Centro de Investigaciones de la Economía Internacional de la Universidad de la Habana, Mercedes García, a propósito del encuentro internacional sobre Economía de América Latina que concluye mañana en el Palacio de las Convenciones.
Luego de años de bajos tipos y una política monetaria más restrictiva, amplió, el aumento de las tasas puede generar la apreciación del dólar, con la consiguiente afectación del déficit comercial de la economía de ese país, con niveles preocupantes desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, para los países subdesarrollados y en especial para la América Latina -región tan dependiente de la economía estadounidense-, la reversión de los tipos de interés y de la política monetaria podría ocasionar la salida de capitales asentados en la región que con dicha alza busquen mayores rendimientos en ese mercado, remarcó.
Depreciación monedas latinoamericanas
Además, con la apreciación del dólar se deprecian las monedas latinoamericanas, situación que afecta la capacidad de importación de la región, e incrementa el costo del servicio de la deuda que en su mayoría está denominado en dólares.
En este contexto, la depreciación de las monedas latinoamericanas, amplió la experta, puede generar problemas comerciales y en general un incremento del riesgo país, y traer aparejado una disminución del financiamiento externo hacia América Latina.
Resaltó la profesora que pese a no materializarse aun esos riesgos de continuar una política de endurecimiento de la Reserva Federal estadounidense, estamos ante un escenario donde esos elementos se exacerbarán.
Por supuesto, si los canales financieros se deprimen, dijo, es plausible pensar que el crecimiento económico y la estabilidad macroeconómica latinoamericana también pueden verse afectados en el mediano plazo.
Ese panorama, además puede contraer la inversión hacia América Latina ya que los flujos de capital se desestimulan ante una economía estadounidense con mayores tasas de interés y una moneda apreciada.
De acuerdo con García, la situación descrita se interrelaciona con la política proteccionista del presidente estadounidense, Donald Trump, que al generar una barrera al comercio exterior en esa nación, los latinoamericanos con una moneda depreciada verán disminuida su capacidad de importar.
Al mismo tiempo, se afectaran las exportaciones al mercado norteño, dos factores que por la vía comercial afectarían las finanzas de la región.
La capacidad de exportar al mercado norteño es la posibilidad de obtener divisas, ya sea para pagar la deuda, invertir, consumir, entre otros.
Al canal financiero se le adiciona ahora una restricción de tipo comercial, aseveró.